Cuestión de Horas

Estoy pensando en la cantidad de horas de mi vida que desperdicié chateando con hombres que resultaron ser cualquier cosa. Las horas que perdí sentada frente al monitor esperando el milagro de la conexión de "esa persona".

Los minutos que malgasté escribiendo mails, y tratando de encontrar datos certeros que me acerquen un poco más a él, para luego y gracias a ellos, terminar alejnándome cada vez más.

Aún sigo pensando, son tantas las horas que me animo a decir que son días o quizás semanas de mi vida malgastadas, en chats que no valieron la pena y no aprendí: todavía lo sigo haciendo.


**lo único rescatable es que la persona cambia, pero la esencia -perder tiempo- sigue intacta**

0 comentarios: